Orfanato
Nuestra misión
Desde su creación en 1969, nuestra misión en Rancho 3M ha sido "Rescatar, cuidar, entrenar y discipular a niños en riesgo y huérfanos para la gloria de Dios."
Rescatando
Recibimos a niños de diversas situaciones de riesgo que han sido abandonados, maltratados o desatendidos. Estos niños son vulnerables y vienen a nosotros con una necesidad desesperada de amor y cuidado, pero su mayor necesidad es conocer a Cristo como su padre perfecto que nunca les dejará ni les abandonará.
Cuidar de
Nuestro cariñoso personal cristiano recibe a estos niños en el Rancho con los brazos abiertos. Se les alimenta con comidas calientes y nutritivas, se les dan sus propias camas y se les proporciona un lugar limpio y seguro para vivir y aprender. En el Rancho, se les dan muchas oportunidades para prosperar mientras juegan, trabajan y crecen.
Formación
Muchos de nuestros niños llegan a nosotros con muy poca o ninguna educación. Podemos darles una sólida educación cristiana desde el jardín de infancia hasta el noveno grado en nuestra escuela, Colegio Logsdon. Algunos de nuestros jóvenes incluso han ido a la universidad, lo que no es habitual en nuestra zona. En consonancia con nuestra comunidad agrícola, también les formamos en oficios como la cría de animales de granja y los cultivos, que pueden ayudarles a mantener a sus propias familias algún día.
Disciplinar
En Rancho 3M, a los niños se les ofrece mucho más que alguien que cuide de sus necesidades emocionales, físicas y académicas; se les presenta la única y verdadera esperanza de vida: ¡Jesucristo! Nuestro objetivo final en todo lo que hacemos es llevar a nuestros niños a Cristo. Oramos para que cada uno de ellos llegue a conocerlo como su Señor y Salvador. Además de proclamar el Evangelio, también nos ha llamado a discipular a nuestros niños, enseñándoles y ayudándoles a crecer en su relación con Cristo. Por la gracia de Dios, el ministerio que tiene lugar cada día en Rancho 3M ha dado mucho fruto: desde 1969, el Señor ha llevado a muchos de nuestros niños a la fe salvadora. Como adultos, varios de nuestros niños ahora están sirviendo al Señor en el ministerio a tiempo parcial e incluso a tiempo completo. ¡Gloria a Dios!