22 de julio de 2016
Queridos amigos,
¡Muchas gracias por su reciente donación y/u oraciones! Su apoyo nos está ayudando a cuidar de los niños en riesgo y huérfanos en Rancho 3M, y dándoles el privilegio de recibir una educación cristiana en nuestra escuela, Academia Logsdon (llamada así por la co-fundadora de Rancho 3M, Irene Logsdon).
Nos gustaría que conocieras a Alfredo. De pequeño le diagnosticaron leucemia. Su "padre" y su madre consumían drogas con avidez y eran mentalmente inestables. Cuando se enteraron de que tenía cáncer, dejaron de quererlo y cedieron la custodia a su abuela paterna (que puede que no sea su pariente, ya que nadie sabe a ciencia cierta quién es su verdadero padre). Su "padre" se suicidó unos meses después. La abuela de Alfredo es pobre y tuvo que mendigar dinero por las calles para poder someterle a los costosos tratamientos que necesitaba.
Por la gracia de Dios, Alfredo finalmente terminó con los tratamientos y quedó libre de cáncer. Pero cuando terminó el periodo de riesgo de recurrencia, su abuela sintió que ya no podía seguir cuidando de él y decidió traerlo al Rancho 3M cuando tenía ocho años. Cuando llegó, aún tenía el catéter en el pecho y se le siguen haciendo revisiones periódicas de la médula ósea. Alfredo fue recibido con calidez y compasión por nuestro cariñoso personal cristiano. Providencialmente, los miembros del personal, Teo y Lety, lo reconocieron como uno de los niños que pasaron por la quimioterapia con su hijo pequeño, Jair, que falleció cuando tenía cinco años.
Aunque la leucemia ha dejado a Alfredo mental y físicamente por detrás de sus compañeros, con la ayuda del Señor, seguimos impulsándole en su aprendizaje y ayudándole a desarrollar las habilidades que Dios le ha dado. Uno de sus pasatiempos favoritos es mantener el ritmo, por lo que mi hijo Taylor le ha enseñado pacientemente a tocar la batería a lo largo de los años. Alfredo tiene ahora trece años y se está convirtiendo en un joven de buen corazón. Hace poco tuve el honor y la alegría de entregarle su diploma de la escuela primaria. Está impaciente por entrar en la escuela secundaria en agosto.
Cuando recordamos el origen de Alfredo, nos asombra la misericordia y la bondad del Señor al perdonarle la vida y traerlo al Rancho para que aprendiera a recibir la vida eterna a través de Jesucristo, el Salvador del mundo. Alfredo y todos los demás niños del Rancho aprendieron recientemente este versículo: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí". - Juan 14:6
Por favor únase a nosotros en oración para que Alfredo llegue a confiar en el Señor como su Padre Celestial, quien nunca lo dejará, ni lo desamparará. ¡Gracias por apoyar fielmente a todos los niños aquí en Rancho 3M!
Por Su gracia,
Dean Adamek
Director Ejecutivo, Rancho 3M
"Rescatar, cuidar, formar y discipular a niños en riesgo y huérfanos para la gloria de Dios "