SU PALABRA NO SERÁ ANULADA
¡Ser parte de la obra de Dios junto con ustedes es tan emocionante! ¡GRACIAS por sus dones y oraciones! Como mencionamos en un boletín anterior, hemos estado leyendo la Biblia con los niños, un libro a la vez, comenzando con los evangelios. Después de cada libro recompensamos a los niños con un regalo especial que ellos votan (hasta ahora este año hemos tenido una fiesta de pizza y una tarde de juegos de agua). Ahora estamos en el libro de Lucas. No debería haberme sorprendido por esto, pero el Señor comenzó a moverse en los corazones de los niños y a abrir sus mentes para entender las Escrituras.
Una niña (en la foto de arriba con el helado), de origen humilde, no paraba de preguntarnos cuándo podría bautizarse. Le explicamos que primero tenía que arrepentirse de sus pecados y confiar en Jesús. Una tarde vino a nuestra casa para hacerlo. Después de un dulce momento de lectura de las Escrituras, mi hijo y yo oramos con ella para que recibiera a Cristo como su Salvador. ¡Qué alegría! Realmente me sorprendió su nivel de comprensión del Evangelio.
Cuando mi esposa la acompañó a la cocina de los niños para cenar, otra niña, Leidy, preguntó cómo podía salvarse ella también. Leidy tiene 12 años y es bastante nueva en el Rancho (en la foto de abajo, de naranja, sentada con Norma). Dios le ha dado un corazón muy tierno hacia Él. Leidy vino después de la cena y mi esposa habló con ella sobre lo que la Biblia declara de Dios, nuestro pecado, Jesús, y nuestra respuesta. Después de que Leidy leyó muchas Escrituras acerca de esto, ¡ella oró por el perdón de Dios y puso su fe en Cristo! ¡Qué día tan maravilloso fue ese! Las semillas de la Palabra de Dios están siendo plantadas en los corazones de los niños diariamente, y es una gran alegría ver algunas de ellas brotar. Días como ese nos mantienen animados a través de los muchos días difíciles que vienen en el medio.
EL CORAZÓN DE UNA HERMANA
Esa misma semana, un equipo de visitantes llevó a todo el Rancho a una divertida tarde de helados en el parque. Los más pequeños disfrutaron de los juegos y los mayores jugaron un intenso partido de baloncesto. ¡Me encantaría tener la mitad de su energía! Leidy estaba sentada en las gradas de cemento con su hermano menor, Carlos, con una mirada triste. Me dijo que había intentado explicarle el Evangelio, pero que él no quería saber nada de su Dios. Mi esposa trató de animarla a seguir amándolo y a empezar a rezar por él. A pesar del desánimo de Leidy, nos sentimos alentados a recordar que el trabajo del Evangelio no se detiene con cada niño que alcanzamos - oramos para que el Evangelio tenga un efecto dominó que vaya desde nuestros niños, a sus familias, a su país y a los no alcanzados hasta el regreso de Cristo.
Cómo puede ayudar:
- Por favor, únete a nosotros en oración por Carlos y los otros niños que aún no confían en el Señor.
- Por favor oren por el crecimiento espiritual de estas dos preciosas niñas que acaban de ser salvas, y por todos los niños mientras escuchan la Palabra de Dios, para que la entiendan, pongan su fe en Jesús y sean hacedores de la Palabra y no solamente oidores.
- Por favor, reza por el recién elegido presidente de México, especialmente por cómo afectarán sus políticas a los Servicios de Protección de Menores y a los niños en situación de riesgo de México.
- Por favor oren para que el Señor levante más individuos para apoyar financieramente el ministerio que se lleva a cabo en el Rancho.
- Por favor, considere en oración si el Señor le está llamando a asociarse con nosotros financieramente para apoyar el trabajo que el Señor está haciendo aquí.
Gracias a todos por vuestro continuo amor y apoyo - ¡¡¡estamos muy agradecidos al Señor por vosotros!!!
Por Su gracia,
Dean Adamek
Director Ejecutivo